martes, 25 de mayo de 2010

MITO ULISES



ULISES (Ὀδυσσεὺς)

Ulises nació en la isla griega de Ítaca, en el mar Jónico. Su padre era el rey, Laertes, esposo de Anticlea (otras tradiciones posteriores aseguran que su padre era Sísifo).
Durante su infancia y juventud, realizó numerosos viajes. Cuando llegó a la edad adulta, Ulises sustituyó a su padre en el trono de Ítaca. Se buscó esposa, y como muchos otros héroes griegos, escogió a Helena, famosa por su belleza. Como los pretendientes d Helena eran muchos decidió casarse con Penélope, prima de Helena e hija se Icario. Para atraerse el favor de Tindáreo, padre de Helena, le sugirió que obligase a todos los pretendientes a jurar que defenderían al futuro esposo o bien a Helena contra cualquier ultraje. Así Tindáreo, agradecido, obtuvo la mano de Penélope para Ulises. De esta unión nació Telémaco.

Poco después del nacimiento de Telémaco se produjo el rapto de Helena. Menéalo reunió a todos los antiguos pretendientes de su mujer y les recordó el juramento; éstos mantuvieron su promesa y marcharon contra la ciudad de Troya. Como Ulises no quería participar fingió que estaba loco, pero Palamedes lo desveló y éste tuvo que unirse a la expedición. Después de consultar al oráculo de Delfos, Ulises convenció a Aquiles para que se uniera al bando griego, porque este oráculo había predicho que su participación era indispensable para que los griegos obtuvieran una victoria segura. Tras dos expediciones a Troya, Ulises conduciendo una flota de doce naves, llegó a Troya y demostró tener una gran valentía, ya que mató a un gran número de troyanos. Participó en numerosos episodios de la guerra de Troya y fue la persona que tuvo la primera idea de la construcción del caballo de madera. Él se encontraba entre los griegos que se introdujeron en el interior del caballo hueco de Troya. Al morir Aquiles, obtuvo las armas del héroe, tras disputárselas a Áyax.
Terminada la guerra comienza el largo y movido regreso del héroe hacia su patria, así como las aventuras y los peligros a los que tuvo que enfrentarse.
Al abandonar Troya fue arrojado por una tempestad a las costas del país de los crueles ciclones, en Tracia; después el azar de los vientos le llevó al país de los lotófagos de Libia, que se alimentaban de loto, planta que provocaba el olvido. Ulises tuvo grandes problemas para arrancar a sus compañeros de aquella tierra. De allí el mar los llevó a Sicilia, país de los cíclopes (monstruos de ojo único). Uno de éstos, Polifemo, devoró a la mitad de sus compañeros, pero Ulises consiguió reventarle el ojo y escapar. Poseidón, padre de Polifemo, decidió vengar a su hijo y provocó monstruosas tempestades. Primero llegó al norte de Sicilia, donde el rey Eolo le dio un odre que contenía todos los vientos que estaban a su cargo. Sus compañeros, esperando encontrar riquezas, abrieron el odre y desencadenaron la tormenta más formidable jamás vista. Ésta les llevó a varios lugares, hasta que, por último, anclaron en la isla de Ea, donde le recibió Circe, que transformó a todos los marineros en cerdos; pero, al cabo de un tiempo les devolvió su forma normal. Con ella tuvo a su hijo Telégono.
Después continuó su viaje, y penetró en el Hades para preguntar al adivino Tiresias cuál era el camino más favorable para regresar a Ítaca. Éste le dijo que llegaría a su patria solo y desprovisto de todo , y tendría que matar a todos los pretendientes de su esposa Penélope.

Ulises reemprendió el viaje. Evitó a las sirenas taponando los oídos de sus compañeros con cera y haciéndose atar al mástil. Después su barco evitó las Rocas Errantes, Caribdis y Escila. Cuando llegaron a ala isla de Trinacia, los navegantes hambrientos devoraron los bueyes consagrados a Helio, lo que hizo que Zeus se enfureciera y fulminó a los impíos y destruyó los barcos en una tempestad. Sólo se salvó Ulises que fue a parar a una de las Cícladas, donde la ninfa Calipso lo retuvo durante 8 años. Pero un día, por mandato de los dioses, tuvo que devolverle la libertad, y Ulises reemprendió su viaje. Tras varios días de navegación una nueva tormenta destrozó la balsa, y el héroe fue arrojado a las costas de la isla de los Feacios. Allí le descubrió Nausica, hija de Alcino, rey de la isla. Estos le proporcionaron un barco y por fin regresar a Ítaca, tras veinte años de ausencia. Cuando llegó se dirigió a la casa de Eumeo, su porquerizo. Después encontró a Telémaco y fue a palacio, ocupado por los pretendientes, que afirmaban que Ulises había muerto y presionaban a Penélope para que escogiera un esposo entre ellos. Ulises fue al encuentro de Penélope y, sin darse a conocer, acogió con alegría la propuesta que hizo su esposa de tomar por esposo a aquel que fuera capaz de tensar el arco de Ulises. Ninguno lo consiguió, salvo Ulises que con la ayuda de su hijo Telémaco pudo disparar y matar a todos los pretendientes. Después se dio a conocer a Penélope, y el reino de Ítaca recobró la calma.
Algunas versiones cuentan que, unos años después, su hijo Telégono, el cual ignoraba quién era su padre, lo atravesó con una jabalina en un enfrentamiento por unos rebaños.

lunes, 19 de abril de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=hUMuGSuZCHA


LAS PIRÁMIDES
Las pirámides son perfectas estructuras de construcción que se tardaban entre 200 y 300 años.
En los Textos de las Pirámides, grabados durante el Imperio Antiguo, existe una plegaria destinada al rey y su pirámide:
Oh Atum, pon tus brazos alrededor de este rey, alrededor de esta construcción, y alrededor de esta pirámide como los brazos del símbolo del ka, para que la esencia del rey pueda estar en ésta, perdurando para siempre.1
Oh Gran Enéada que estás en Heliópolis, haz que el (nombre) del rey perdure, haz que esta pirámide del rey y esta construcción suya perduren para siempre, como el nombre de Atum que preside sobre la Gran Enéada perdura.2
Esta última frase se repite muchas veces, variando los nombres de los dioses y sus epítetos.
Los textos citados indican la función de la pirámide: contener la «esencia» del rey por toda la eternidad. Según los mismos textos, el rey resucita, y asciende al cielo para vivir eternamente entre los dioses, transfigurado en una estrella. (ver: Elementos del ser humano)

A principios de la Dinastía III (c. de 2700 a. C.) las mastabas se transformaron en pirámides escalonadas, constituidas con varias gradas, a modo de una "escalera gigantesca" que se elevaba hacia el cielo.
La primera y más famosa de estas es la pirámide escalonada de Saqqara del faraón Dyeser (Zoser), cuyo arquitecto era Imhotep, que posiblemente quiso crear un monumento que se eleva hacia el cielo, como una gigantesca escalera, con el fin de simbolizar la ascensión del difunto del "mundo terrenal" hacia los "Cielos".


La siguiente etapa, en la evolución de las pirámides, fue la construcción ordenada erigir por el rey Seneferu, la llamada "pirámide romboidal", o "pirámide acodada", en la región de Dahshur, que se considera una etapa intermedia entre la "pirámide escalonada" y la "pirámide clásica", o de caras lisas. En la pirámide romboidal las caras están conformadas con dos pendientes, de inclinación decreciente en dirección a la cumbre. La ausencia de uniformidad de esta pendiente podría ser un efecto geométrico voluntario.O, como sostienen algunos expertos, debido a dificultades arquitectónicas, por la estabilidad de la pirámide (pendiente original demasiado fuerte), o su método de construcción (transporte de bloques a gran altura), o por dificultades de suministro (situación geopolítica), etc.

TUTANKAMON



Nebjeperura Tutanjamón,1 más conocido como Tutankhamon, o Tutankamón,2 «imagen viva de Amón», fue un faraón perteneciente a la dinastía XVIII de Egipto, que reinó de 1336/5 a 1327/5 a. C.3
Su nombre original, Tutanjatón, significa la "imagen viva de Atón", mientras que Tutanjamón significa la "imagen viva de Amón". Es posible que Tutanjamón sea el rey Nibhurrereya de las cartas de Amarna, y probablemente el monarca denominado Ratotis, Ratos o Atoris, que reinó nueve años, según los posteriores epítomes de la obra de Manetón.4
Tutanjamón no fue un faraón notable ni conocido en épocas antiguas; el tamaño relativamente pequeño de su tumba (KV62) fue la razón de que no fuera descubierta hasta el siglo XX.5 Howard Carter la encontró intacta en 1922. Su descubrimiento y los tesoros encontrados en ella tuvieron cobertura mundial en la prensa y renovaron el interés del público por el Antiguo Egipto, convirtiéndose la máscara funeraria del faraón en la imagen más popular.
Si bien formalmente se define que la Dinastía XVIII finaliza con el reinado de Horemheb, se puede afirmar con un alto grado de certeza de que el joven Tutankamón fue el último faraón de sangre real de la dinastía. Ascendió al trono después del periodo de Amarna y devolvió a los sacerdotes de Amón la influencia y el poder que habían poseído antes de la revolución religiosa y política de Ajenatón. Durante su corto reinado estuvo en manos de Ay y Horemheb, que se repartieron el poder: Ay administró Egipto y Horemheb manejó el ejército.
Su reinado se caracterizó por un retorno a la normalidad en el plano socio-religioso después del interludio protagonizado por Ajenatón. Dicho retorno fue paulatino, restaurando el culto en los templos abandonados de dioses como Amón, Osiris o Ptah, y permitiendo la celebración de los ritos pertinentes.
En el plano artístico, los cánones inaugurados bajo la égida de Amarna seguirían fluyendo hasta fundirse con los patrones tradicionales del arte egipcio. En las imágenes oficiales, la imagen del joven rey sería enfatizada constantemente junto a su Gran Esposa Real conjugando la herencia visual de Amarna (las imágenes de intimidad familiar de la pareja real visibles en tronos, sillas, cofres, etc., encontrados en la tumba real) con el mensaje político oficial de continuidad de la dinastía, claramente visible por la profusión de imágenes de Anjesenamón.
El hallazgo de su tumba, casi intacta, supuso una aportación fundamental para la comprensión de la historia y cultura egipcia. Posibilitó sacar a la luz una cantidad apreciable de joyas, muebles, armas y variados utensilios, aportando una información fundamental que permitió ampliar el conocimiento de la civilización egipcia.

HOWARD CARTER


Howard Carter (9 de mayo de 1874 – 2 de marzo de 1939) fue un arqueólogo y egiptólogo Inglés, que se hizo muy famoso por descubrir, en 1922, la tumba de Tutankamón (Tut-Anj-Amón), en el Valle de los Reyes, frente a Luxor, en Egipto.
Nació en Kensington, Londres, siendo el menor de una familia de once hermanos. Su padre, Samuel Carter, era artista. Carter creció en Swaffam, al norte de Norfolk, sin recibir educación formal; su padre le enseñó los fundamentos del dibujo y la pintura.

Carter comenzó sus trabajos en Egipto en 1891, a los 17 años, copiando inscripciones y pinturas. Participó en la excavación de Beni Hasan. Posteriormente estuvo bajo la tutela de William Flinders Petrie.
En 1899, comenzó a trabajar para el Servicio de Antigüedades Egipcias, el cual abandonó en 1905 después de una disputa. Tras varios años difíciles, en 1907 conoce a Lord Carnarvon, un entusiasta noble aficionado a la arqueología y dispuesto a proporcionar los fondos necesarios para continuar el trabajo de Carter. Pronto, Carter supervisaba todas las excavaciones de Lord Carnarvon.

lunes, 15 de febrero de 2010

HOMO SAPIENS SAPIENS

Los seres humanos constituyen, desde el punto de vista biológico, una sola especie animal: Homo sapiens. Son también llamados genéricamente hombres, aunque ese término se aplica también específicamente a los individuos de sexo masculino, por lo que se propone el uso de términos como ser humano, especie humana y evitar la confusión con el varón. Incluso existe una propuesta para usar términos más neutros de género como humán/humanes.1
En el pasado, el género Homo fue más diversificado, y durante el último millón y medio de años incluyó numerosas otras especies. Desde la extinción del Homo neanderthalensis, hace 25.000 años y del Homo floresiensis, hace unos 12.000 años, el Homo sapiens es la única especie viva del género Homo que aún prevalece en el tiempo.
Hasta hace poco, la biología utilizaba un nombre trinomial Homo sapiens sapiens para esta especie, pero más recientemente se ha descartado el nexo filogenético entre el Neandertal y la actual humanidad,2 por lo que se usa exclusivamente el nombre binomial. Homo sapiens pertenece a una estirpe de Primates, los hominoideos. Evolutivamente se diferenció en África y de ese ancestro surgió la familia de la que forman parte los homínidos.
Filosóficamente, quizá no haya tarea más compleja para la Humanidad que definirse a sí misma, debido a la complejidad que esto representa. Desconocemos los alcances y el destino de nuestra propia especie. El papel del hombre en el Universo es múltiple: como admirador, artífice y como ser que ha procurado, en algún modo, trascender y dejar una impronta o huella en el Universo.

HOMO SAPIENS SAPIENS



Especie Homínido/Antigüedad
Toumaï
7 millones de años
Orrorin Tugenensis
6 millones de años
Ardipithecus Kadabba
5,8 millones de años
Ardipithecus Ramidus
4,4 millones de años
Australopithecus Anamensis
4 millones de años
Australopithecus Afarensis
3,5 millones de años
Paranthropus Aethiopicus
2,5 millones de años
Australopithecus Africanus
3-2 millones de años
Australopithecus Garhi
2,5 millones de años
Paranthropus Robustus
1,9 millones de años
Paranthropus Boisei
1,8 millones de años
Homo Habilis
1,8 millones de años
Homo Rudolfensis
1,6 millones de años
Homo Ergaster
1,2 millones de años
Homo Erectus
1 millón de años
Homo Antecessor
800.000 años
Homo Heidelbergensis
500.000 años
Homo Neanderthalensis
300.000 años
Homo Rodhesiensis
200.000 años
Homo Sapiens
150.000 años

HOMO SAPIENS SAPIENS